En el Jardín del Rosarito recuperamos el escenario de la naturaleza para despertar y cultivar en los niños y niñas la conciencia ecológica.
Es un espacio donde florece la curiosidad y las preguntas son el motor para aprender con gusto, alegría y entusiasmo.
El Rosarito es un jardín creativo y lúdico; elegimos el juego para aprender y disfrutar del proceso. Para compartir y animarnos a probar. Para equivocarnos y volver a empezar. Para experimentar y tratar de entender el mundo. Para encontrarnos con nosotros mismos y aprender de los Otros.
Es un lugar que enseña y valora la palabra, la escucha y el diálogo; que enseña los valores esenciales de la vida como el cuidado y el respeto.
Es un jardín que abre las puertas a las familias para que juntos edifiquemos una red de contención, que nos permita sentirnos protagonistas de la construcción de un mundo nuevo.
En el Rosarito formamos estudiantes que…
Crezcan como protagonistas del cambio, defensores de la vida, esperanza ecológica del planeta.
Sean solidarios, autónomos y creativos, observadores respetuosos del entorno circundante, curiosos, reflexivos y apasionados por saber y experimentar.
Que privilegien la paz y disfruten de la tranquilidad.
Se animen a experimentar el placer de expresarse en todos los lenguajes posibles.
Que desarrollen la inteligencia emocional desde pequeños y puedan resolver sus conflictos con serenidad.