Palabras y reseña de nuestra Directora

Hace 24 años comenzábamos la escuela sabiendo que teníamos muchísimo por cambiar, por aprender, por enseñar. Intuíamos que al meter la mano en la Tierra, el misterio de la vida y el destino estarían siempre acompañándonos y por eso nuestro Logo nos recuerda que somos esas polaridades que se complementan y se realimentan siempre. Lo masculino y lo femenino, el día y la noche, lo interno y lo externo, las risas y las lágrimas.  Teníamos la intención de acercar los mundos de las Ciencias y las Artes, incluyendo la Naturaleza y la sabia cosmovisión de nuestros pueblos originarios, cuidando y sensibilizándonos con nosotros mismos y con los otros, estimulando las diversas inteligencias, trabajando en proyectos con sentido, reinventando los contenidos y compartiendo experiencias educativas que fueron conformando nuestro proyecto institucional durante todos estos años.

Queríamos hacer una escuela diferente, única, que pudiera dar respuesta a los nuevos niños y las nuevas pedagogías que ponían al alumno en el centro de la escena del aprendizaje y que ya se temía,  en aquellos tiempos,  que la amenaza ambiental y el desarrollo tecnológico serian el futuro.

En el corazón de las Quintas de Arguello, rodeados de silencio y tierra fértil, en un solo predio que pudiera albergar a los tres niveles juntos,  pensábamos que seria posible concretar este anhelo y así comenzamos a edificarla. Una escuela  lo mas parecida a la vida, en la que todos quisiéramos colaborar con todos. Y todos los niveles crecieran juntos.-

Una escuela sencilla, sensible, solidaria y profunda…como la Tierra. Nuestra Pachamama.
Artesana y comprometida con su tiempo. Una revolución, con un aula sin techo, en donde cultivar y cuidar  la vida.
Una escuela humanista y ecologista…Una oportunidad de compartir  con las familias  el desafío de formar personas integras, asumiendo el compromiso de educar en valores.

Soy hija, hermana, sobrina y nieta de docentes. Me forme en una familia en la que todas sus mujeres hablaban de las escuelas: la tradicional, la nueva, la posible, la ideal, la publica, la privada, la rural… En cada reunión familiar, se reformulaba la idea de como debería ser la escuela.
Con sus posibilidades y sus pesares. Con sus controversias y desafíos…la escuela es un lugar revolucionario, por eso es que desde aquí, se puede cambiar el mundo.

La escuela es una institución muy poderosa…
Cuando miro el tiempo que paso y veo desde donde partimos, encuentro nuevamente aquel sueño que todavía vibra en nuestro corazón.
Una escuela que aprende, enseña, descubre, canta, baila y cambia.

Quiero agradecer profundamente a mi marido, a nuestros hijos, a mi madre. A todos y cada uno de los directivos, docentes y no docentes que formaron y forman parte de este proyecto, por todo lo compartido y logrado en estos años.
Quiero agradecer a todas las familias y a todos nuestros alumnos que nos estimulan y obligan a seguir en el camino de garantizar en nuestra escuela un espacio y tiempo en el que cada alumno pueda desarrollar su mejor versión, formándose día tras día como un buen estudiante y una persona responsable, creativa y plena.

Hoy seguimos en ese camino, celebrando lo que hemos logrado hasta aquí , asumiendo el apasionante desafío de seguir adelante con todo lo que nos aguarda, en un mundo que crece en su complejidad y nos obliga a repensar la escuela, millones de veces mas si hace falta, tratando de escuchar y respetar  todas las voces.-

Patricia Sánchez  Zelada. Fundadora del Proyecto Rosarito,  Lic. y Prof. De Psicología, agradecida  a todos los maestros y maestras que  me han enseñado tanto. A todos los congresos, post grados, talleres, cursos y convivencias, aventuras diversas de formación constante, a todos los colegas y amigos con los que he aprendido tanto.  Y a todos los libros que me han acompañado en mi vida y me seguirán acompañando…